Hoy te presentamos , el codificador de colores, una herramienta online que hemos creado para que puedas esconder un mensaje secreto en un texto aleatorio con letras de colores.
Para poder leer el mensaje, los participantes de tu escape room educativo, necesitarán utilizar un filtro rojo.
Desafío
Durante tu Escape Room educativo, los participantes encuentran un texto con letras en varios colores aparentemente sin ningún significado. Tendrán que averiguar qué es lo que pone.
Puedes presentar el mensaje en la pantalla de un móvil, una tablet o un pc. Para que los participantes accedan al mismo, puedes generar una imagen, subirla a Google Drive y generar un código QR con alguna herramienta como QRStuff, que al escanearlo les muestre esa imagen.
También puedes imprimir el mensaje directamente en papel. Personalmente, aunque imprimir requiera algo más de trabajo y no sea tan ecológico, prefiero esta opción porque hay menos probabilidades de que algo falle (como el dispositivo, el código QR, el wifi, etc.). El hecho de poder «tocar» cosas físicas como el papel hace más tangible la experiencia de los participantes. Y si añades algún tipo borde, elemento decorativo o imagen al rededor del mensaje, puedes hacer que la ambientación sea mayor.
Solución
Para poder leer las letras importantes ocultas en el mensaje secreto los participantes tendrán que superponer un filtro rojo.
En alguna prueba anterior tendrás que facilitar ese filtro rojo a los jugadores. Esto puedes hacerlo de varias maneras. Los participantes pueden haber encontrado previamente un trozo de papel celofán rojo en un sobre, caja o escondido.
También puedes colorear con rotulador rojo indeleble un trozo de transparencia o de plástico transparente. O puedes, colorear de rojo los cristales de unas gafas misteriosas como estas. O incluso, para que tengan que discurrir, podrías facilitar únicamente el rotulador rojo y el trozo de plástico transparente.
Algo que también puedes hacer es ofrecer tan solo un trozo de celofán rojo cuadrado de 1cm de lado. Al ser tan pequeño, lógicamente los participantes no podrán ver todas las letras a la vez. La solución está en poner el celofán rojo delante de la lente de la cámara un móvil o de una tablet, y hacer una foto al mensaje secreto. Esta es una forma de trabajar también el pensamiento «fuera de la caja», pues no es una solución obvia.
Como siempre te sugerimos, prueba primero los retos de tu escape room educativo con alguien de confianza (compañeros, amigos o familiares) para ver si son capaces de resolver la prueba.
Recompensa
Al superponer el filtro rojo, los participantes pueden leer las letras o números del mensaje secreto que será la recompensa. Aquí tienes varias opciones. La primera es que las propias letras y números sean la palabra o el código que abre un candado. Pero si lo hiciéramos así, habría poco contenido de aprendizaje.
Para introducir los contenidos de aprendizaje en este reto, lo más sencillo es que el propio mensaje secreto sea una pregunta sobre algún contenido que los participantes deben saber. Por ejemplo, el mensaje secreto podría decir «Año en que Colón llegó a América» y que la solución, es decir el año, se la combinación de 4 cifras que abre el candado del siguiente enigma.
Te animamos a que lo pruebes y compartas cómo has usado esta herramienta o cómo podemos mejorarla.